miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Qué se supone que se hace en un día como este? ¿Cómo tendría que reaccionar? Si ya todo empezó mal, un Martes 13, y acabó como ya se sabía que iba a acabar, como siempre, sufriendo.
En un día como estos, donde no paras de pensar en él, en recordar momentos y donde ves más cosas en relación a él que de lo habitual, yo, no sé que hacer... no lo sé, si fingir una cara bonita o si derrumbarme ante el primer hombro que aparezca.

Por eso escribo estas lineas, para desahogar una parte de mi que pide a gritos que la saque, porque yo ya no puedo más, este número, su nombre, mi edificio, los autobuses me matan continuamente y no hay nada, nada hoy en día que no me recuerde a él, porque ya son muchos días, muchas lágrimas y aun así le echo de menos.
Cada frase que te digo me derrota, me remueve la conciencia. Se me agotan las razones para no pensar en ti.  




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